RECUERDOS POR QUIER

En la soledad de

nuestra habitación

encontre los más bellos recuerdos,

recuerdos que me has brindado.

Estaban colgados,

colgados por todos lados,

en el techo, la pared,

la puerta y la ventana,

en los tendidos

de nuestra cama.

Recuerdos exquisitos,

y uno que otro

recuerdito amargo,

deleitada y extasiada

en cada uno de ellos

y en extremo alborozo

sujete nuestra almohada

entre mis brazos,

la sujete tan fuerte,

que te senti tan cerca,

tan vivo y tan candente,

que quise abrir mis ojos

y en un loco deseo

de poeta advenediza

hallarte en cuerpo

en mi regazo.

cual quimera que premia

mi presente.